lunes, 7 de mayo de 2012

Montaje del "Atril-bitácora"

Tras un tiempo con dudas, me decido a montar mi primera prueba de "cuaderno de bitácora" (una herramienta que registrará, conectará y expondrá mi trabajo proyectual). Este ha sido el resultado:

Como podéis ver, he utilizado un atril metálico de músico para formar la estructura. Esto permite formar bien 2 zonas diferenciadas, lo que colocamos en la parte superior del atril y el resto del espacio libre. Mi idea era formar 3 zonas, pero creo que no se consiguió, pero bueno, estas fueron las partes resultantes:

Aquí se ve la parte superior sin ningún documento. Las "cajitas" eran, una (la de cañas para el clarinete) para guardar los primeros documentos (los registros de la maleta, el time lapse 1,...) y  la otra con material de escribir por si surgía la necesidad. Pero la cosa era que debía ser capaz de mostrar documentos grandes, por eso está la madera en vertical y también están hacia fuera dos elementos metálicos de esta parte del atril. Aquí lo veréis mejor:

Para fijar la madera, utilicé los cascos que venían en la caja de los bolígrafos (es la que te dan en los viajes de tren para escuchar la tele o la radio).
Y abajo encontramos lo siguiente:


En una foto tenemos una bolsa que guardaba cosas útiles, tales como lapiceros de colores, tijeras, destornillador,... Esta bolsa se sujetaba en uno de los mecanismos para plegar o desplegar el atril. Y en la otra foto se colgó de la misma manera una mini-canasta de baloncesto sobre una papelera. La cosa era para desechar lo innecesario durante cualquier trabajo.

El resultado impresionó, muchos compañeros se pasaron a mirar que era, como si de alguna manera invitase a ver que era (es decir, tenía un valor expositivo muy fuerte). En cambio, ciertos puntos del cuaderno claramente fallaban. Uno era la estabilidad, pues con el viento los documentos se volaban o hacían de vela y tumbaban el atril (quizá esto se solucionaría con un peso que cuelgue bajo la unión de las patas del atril o anclando el atril a una base consistente, pero todavía faltaría buscar el método para que no se vuelen las hojas). Otro fue el uso de objetos inútiles para el cuaderno, así como la papelera (al final te das cuenta que todo residuo puede ser reutilizado para otros fines, de hecho, eso es un aspecto deseable). Luego, el acabado visual deja que desear, creo que se entiende que todavía no tiene un diseño atractivo. Y por último, y más importante, ¿cómo se conectan los documentos? Las relaciones entre la información te hace descubrir datos que no ves a simple vista y, en este "cuaderno de bitácora", esos datos escondidos sería imposible encontrarlos, pues la parte superior sólo acumula documentos, y no los organiza. Hay que pensar como solucionar estos aspectos.


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